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Lev Tolstói: Vida, obras y pensamiento de un gigante de la literatura

Vida de Lev Tolstói | SlowTales

Lev Nikoláievich Tolstói (1828–1910), más conocido como León Tolstói, fue mucho más que uno de los grandes novelistas del siglo XIX. Su vida estuvo marcada por intensas contradicciones: aristócrata ruso y defensor del campesinado, escritor mundialmente reconocido y asceta radical, militar y pacifista convencido. Tolstói es recordado tanto por la monumentalidad de sus obras literarias como por su influencia filosófica, pedagógica y espiritual.

Infancia y juventud

Tolstói nació el 9 de septiembre de 1828 en Yásnaia Poliana, una finca familiar situada a unos 200 km al sur de Moscú. Huérfano de madre a los dos años y de padre a los nueve, fue criado por familiares cercanos. En 1844 ingresó en la Universidad de Kazán para estudiar lenguas orientales y, posteriormente, derecho, pero abandonó sus estudios sin graduarse.

Durante su juventud llevó una vida despreocupada y bohemia, típica de la nobleza rusa. Se trasladó a Moscú y San Petersburgo, donde frecuentó círculos aristocráticos, y se endeudó con el juego. En 1851, se alistó en el ejército y fue destinado al Cáucaso, donde comenzó su carrera literaria.

Primeras obras literarias

Su debut literario llegó con la trilogía Infancia (1852), Adolescencia (1854) y Juventud (1857), relatos parcialmente autobiográficos que exploran el crecimiento moral e intelectual de un joven noble. Durante la guerra de Crimea (1853–1856), Tolstói sirvió como oficial y escribió Relatos de Sebastopol (1855–1856), que le otorgaron fama por su realismo crudo y su humanismo.

El gran novelista: Guerra y paz y Anna Karénina

Tolstói alcanzó la cumbre de su arte con dos novelas monumentales, que inicialmente se publicaron como fascículos de revista:

  • Guerra y paz (1865–1869): ambientada durante las guerras napoleónicas, es mucho más que una novela histórica. A través de personajes como Pierre Bezújov, Andréi Bolkonski o Natasha Rostova, Tolstói reflexiona sobre el destino, la libertad, el amor y la guerra. La obra se caracteriza por su detallada reconstrucción histórica, su complejidad psicológica y su profundidad filosófica.
  • Anna Karénina (1875–1877): esta trágica historia de adulterio y pasión en la alta sociedad rusa expone con agudeza la hipocresía social, los conflictos morales y la lucha entre el deseo y el deber. El personaje de Anna es uno de los más complejos y humanos de la literatura universal. 

Crisis espiritual y transformación moral

En la década de 1870, Tolstói atravesó una profunda crisis existencial. A pesar de su éxito, se sentía vacío y buscaba un sentido más profundo a la vida. Esta búsqueda lo llevó a renegar del cristianismo ortodoxo y desarrollar su propia interpretación del mensaje evangélico, basada en el amor, la no violencia y la simplicidad.

En Confesión (1882) expone esta transformación espiritual. Posteriormente escribió ensayos religiosos y filosóficos como El Reino de Dios está en vosotros (1894) y ¿Qué es el arte? (1897), en los que critica las estructuras religiosas, el estado, la violencia institucional y el arte elitista.

Tolstói como predicador y pensador

Tolstói adoptó un estilo de vida austero, renunció a sus privilegios y se dedicó a la enseñanza, la agricultura y la ayuda a los más necesitados. Fundó escuelas para campesinos y escribió textos educativos. Su pensamiento influyó a figuras como Mahatma Gandhi y Martin Luther King, especialmente por su defensa de la resistencia no violenta.

Su doctrina moral, conocida como «tolstoísmo», se basa en cinco principios esenciales extraídos del Sermón del Monte: no resistirse al mal con violencia, rechazar el odio, no jurar, no cometer adulterio, y amar al prójimo sin distinción.

Últimos años y muerte

La tensión entre su fama, sus ideales y su vida familiar (especialmente con su esposa, Sofia Andréievna) fue creciendo. En 1910, a los 82 años, abandonó su casa en secreto buscando una vida más acorde con sus principios. Enfermó durante el viaje y murió el 20 de noviembre de 1910 en la estación ferroviaria de Astápovo (actualmente Lev Tolstói), acompañado de seguidores y periodistas.

Fue enterrado en Yásnaia Poliana, sin ceremonia religiosa, de acuerdo con su voluntad.

Legado

Lev Tolstói no solo revolucionó la novela con su profundidad psicológica y su realismo moral, sino que también dejó una huella imborrable como pensador espiritual y social. Su vida fue una continua búsqueda de la verdad, que lo llevó desde los salones aristocráticos hasta la humildad campesina, y desde la gloria literaria hasta el silencio ascético.

Hoy, Tolstói sigue siendo una figura indispensable para comprender la literatura universal y las grandes preguntas del ser humano.

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