Cada 17 de mayo se celebra en Galicia el Día das Letras Galegas, una fecha con profundo valor cultural y simbólico. La jornada conmemora la publicación de Cantares gallegos (1863), obra fundacional del Rexurdimento gallego, escrita por la autora que se ha convertido en emblema de la identidad literaria de Galicia: Rosalía de Castro. Slowtales rinde homenaje a la figura que dignificó la lengua gallega desde la lírica y la narrativa, y cuyo legado sigue inspirando a escritores y lectores de todo el mundo.
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ToggleInfancia y formación: una voz que nace en la periferia
María Rosalía Rita de Castro nació el 23 de febrero de 1837 en Santiago de Compostela. Hija de madre soltera y padre clérigo, pasó su infancia en una aldea cercana a Santiago, al cuidado de una tía paterna. Entre 1850 y 1856 vivió con su madre en Santiago, donde estudió francés, dibujo y música en la Sociedad Económica de Amigos del País y participó en el Liceo de la Juventud, donde conoció a jóvenes intelectuales como Aurelio Aguirre y Manuel Murguía. Esta formación, poco habitual en una mujer de su época, forjó una sensibilidad que muy pronto se volcó en la escritura.
Primeros pasos literarios y compromiso con la lengua gallega
En 1856 se trasladó a Madrid, donde escribió su primer poemario, La flor (1857). En 1858 contrajo matrimonio con el historiador Manuel Murguía, quien la apoyó activamente en su carrera literaria. La pareja vivió en diversas ciudades, incluyendo Santiago, Madrid, A Coruña, Padrón y Simancas, lo que permitió a Rosalía conocer distintos contextos sociales y culturales. En 1861 publicó «Adiós, ríos; adiós, fontes», su primer poema en gallego. La muerte de su madre en 1862 inspiró su segundo poemario, A mi madre (1863). Ese mismo año publicó Cantares gallegos, dedicado a Fernán Caballero, obra que marcó el inicio del Rexurdimento y dignificó la lengua gallega en el ámbito literario.
Cantares gallegos: canto a Galicia y su gente
Publicado el 17 de mayo de 1863 en Vigo, Cantares gallegos está influenciado por las cantigas populares gallegas, aunque lejos de limitarse al folclore, adopta una mirada consciente y crítica sobre la realidad rural de Galicia. Los poemas reflejan la vida cotidiana, las injusticias sociales, el amor, la naturaleza y la emigración. Con una voz cercana al pueblo y una estructura que remite a la tradición oral, la autora consigue una fusión entre estética popular y discurso político. La publicación de esta obra supuso un antes y un después: la lengua gallega pasó de ser relegada al ámbito privado y campesino a ocupar un espacio central en la literatura.
Follas novas y En las orillas del Sar: madurez y melancolía
En 1880 publicó Follas novas, su último poemario en gallego, donde su voz poética adquiere una profundidad nueva, atravesada por la reflexión filosófica, la desolación existencial y la crítica social. En esta obra, el tono es más sombrío y contenido que en Cantares gallegos, y está presente el sufrimiento colectivo de las mujeres, los pobres y los emigrantes. En 1884 publicó En las orillas del Sar, en castellano, considerada su obra maestra en esa lengua. Su estilo se vuelve más introspectivo, con una lírica que se adelanta al modernismo por su musicalidad, su mirada desencantada y su fuerte contenido simbólico. Estas dos obras consolidan a Rosalía como una poeta de talla europea, cuya temática traspasa lo local para conectar con la condición humana universal.
Compromiso social y feminismo
Rosalía de Castro fue también una pensadora adelantada a su tiempo. En su artículo «Lieders» (1858), defendía la independencia y la libertad como principios fundamentales de su pensamiento:
«Sólo cantos de independencia y libertad han balbucido mis labios […] Yo, sin embargo, soy libre, libre como los pájaros, como las brisas; como los árabes en el desierto y el pirata en el mar».
Su obra está marcada por una fuerte conciencia social y un temprano feminismo, visible tanto en sus textos como en su actitud vital. Denunció la situación de la mujer, la injusticia de clase y la marginalización del campesinado. El dolor de la emigración, la pobreza y la desestructuración familiar aparecen con frecuencia en su obra, pero no desde la resignación, sino desde la denuncia y la empatía.
Legado y reconocimiento póstumo
Rosalía de Castro falleció el 15 de julio de 1885 en Padrón, a causa de un cáncer de útero. Fue enterrada inicialmente en el cementerio de Adina, en Iria Flavia, y en 1891 sus restos fueron trasladados al Panteón de Galegos Ilustres en Santiago de Compostela. Su figura fue reivindicada a principios del siglo XX por autores como Unamuno, Azorín o Juan Ramón Jiménez, que vieron en ella una precursora de la poesía moderna. La creación en 1963 del Día das Letras Galegas en su honor significó la confirmación oficial de su importancia histórica y literaria para Galicia y para la cultura en lengua gallega.
Bibliografía esencial
Poesía:
- La flor (1857)
- A mi madre (1863)
- Cantares gallegos (1863)
- Follas novas (1880)
- En las orillas del Sar (1884)
Narrativa:
- La hija del mar (1859)
- Flavio (1861)
- El caballero de las botas azules (1867)
- El primer loco (1881)
Rosalía de Castro es una figura fundamental en la literatura gallega y española, cuya obra sigue siendo objeto de estudio, lectura y traducción. Su compromiso con la lengua gallega, la justicia social y la dignidad de la mujer la convierten en un referente universal.